Casa Altea

El interior de la vivienda transmite la tranquilidad del mar a través de tonos de azul turquesa, que evocan las aguas cristalinas del Mediterráneo y aportan una sensación de frescura y serenidad a cada estancia. La decoración se ha diseñado para conservar el estilo tradicional de la región, combinando este con un enfoque atemporal que añade elegancia y sofisticación.

La madera y la cerámica son los materiales protagonistas de esta vivienda, aportando calidez y textura a los espacios. La madera, utilizada en vigas expuestas, muebles y detalles arquitectónicos, confiere un aire rústico y acogedor, mientras que la cerámica, presente en suelos, azulejos y decoraciones, añade un toque artesanal y auténtico.

La vivienda no solo honra su entorno histórico, sino que también ofrece un refugio moderno y confortable para sus habitantes.